Un accesorio importante en tu sala sin duda es tu alfombra. Conocida como un tapete de tela, hilo, seda, fibra y más elementos que componen un gran espacio de la decoración de tu hogar.

Su función es crear un fondo de piso cómodo dispuesto a acomodarse visualmente con el color, estilo de tus muebles, mesas y hasta ventanas. Pero su origen tiene mucho más años de trascendencia en nuestra historia.
Las primeras alfombras registradas datan del Siglo X durante la histórica guerra de Las Cruzadas en Europa. Sin embargo, estas eran utilizadas en las paredes de las casas como símbolo de alto mando y clase en ciertos castillos y casas del antiguo continente.
Su uso se incentivó cuando el imperio persa comenzó a extender su comercio por todo el mundo, entre ellos, la alfombra de piso.
Desde el Siglo XVIII se empezó a convertir en un gran y exótico atractivo que se convirtió en un elemento en las casas de alto prestigio por todas las culturas occidentales.
Hoy en día, es parte de espacios pequeños hasta grandes habitaciones con un distinguido color que puede definir el estilo de tu casa.
Convierte tu alfombra en un elemento importante también, y mantenla limpia y conservada para honrar esta tradición cultural de darle a tu casa el mejor cuidado y pulcritud que necesita.